6 Meses

6 meses embarcada en una “aventura” que nunca soñé vivir junto a un marinero en el que jamás pensé que podría reparar. Pero tal vez acabamos juntos en este barco por aquella parte del destino que está trazada, o sólo por aquella que nosotros mismos hemos decidido forjarnos a pesar de nuestras diferencias.

6 meses de un recorrido a pasos; o en este caso a millas naúticas, agigantadas… Tal vez un arma de doble filo porque aquello que pronto comienza pronto termina o por aquello de que agotar las etapas de una relación tan rápidamente sólo puede llevar a agotar la vida útil de la misma a igual velocidad.

 

No Más ¿? (Por Ahora)

La semana incógnita de espera ha pasado, al principio tuvo un desenlace “bueno” o más bien aquel que yo esperaba tener; sin embargo unas horas después todo aquello estaba deshecho y el desenlace terminó siendo aquel que yo temía pero esperaba no tener.

Había procurado prepararme para aquel momento durante toda la semana anterior, sin embargo no pude reaccionar tan bien como quería y no pude evitar entrar o caer en una rutina casi de súplica para retomar aquel asunto tras no querer resignarme a aceptar el resultado.

A veces es difícil aceptar las decisiones radicales cuando todo parece ir bien y luego por un motivo “incomprensible” las cosas tienen q acabar.

 

9/11

Hoy como cada año quiero escribir unas breves líneas en homenaje a los acontecimientos que tuvieron lugar en EEUU en un día como hay hace 8 años atrás; día en el que las torres gemelas de Nueva York – ícono Norteamericano por excelencia- fueron derrumbadas y junto a ellas miles de vidas quitadas a manos de un ataque terrorista.

Hace 8 años me encontré en un salón de clases de Florida estudiando inglés mientras daban alarma y nos evacuaban indicando que habían ataques terroristas. Hace 8 años viví esto de cerca, no por encontrarme en Nueva York, pero sí por encontrarme en tierra Norteamericana con acceso al despliegue y a cómo sucedieron los hechos. Tal vez por eso no puedo dejar pasar por alto esta fecha cada año y tal vez por eso me nace escribir un pequeño homenaje en este día porque definitivamente fue algo que me tocó muy de cerca.

Una tragedia que no olvidaré, una herida que para el pueblo estadounidense nunca sanará; una lección aprendida y sobretodo el desconsuelo de sabernos tan vulnerables y de saber cuán efímera es la vida.

Hoy quiero dedicar una pequeña oración no sólo a todas las almas que hoy descansan en el cielo tras estos hechos, sino también a cada una de sus familias y a cada una de las familias del pueblo estadounidense por la paz y el bienestar no sólo de su tierra sino también del mundo entero.

 

Sóbate Que Eso Se Hincha!

Hinchado se me quedó el culo por la caída que tuve tras retomar el patinaje en línea después de lo menos 13 años sin cogerlos. Es uno de los pocos deportes que tolero y me gustan aunque hay quienes, como al golf, no lo consideran realmente un deporte.

Me regalaron unos patines en mi último cumpleaños y tenía más de una década sin saber lo que era montarme sobre ellos; me dispuse a estrenar mis patines esta semana así que me alisté en mi atuendo tipo las chicas que se veían patinando por las playas de California en “Baywatch” y me dispuse a aventurarme por un paseo cerca de la costa.

 

Gimnasio Por Un Día

Cualquiera que me conoce sabe que mi condición física es fatal, que soy torpe en los deportes y que soy una vaga sin causa para todo lo que se refiere a la actividad física y sus afines. Por esta razón nunca me he apuntado a un gimnasio y las pocas veces que me he visto obligada a hacer algún tipo de actividad física ha sido por mis estudios y cumplir con créditos sin los que no hubiese podido graduarme; en otras palabras ha sido por necesidad y no voluntad.

Pero desde que dejé el colegio y la universidad he gozado de la libertad para nunca hacer ejercicios y para no hacer deportes; primero porque no me gusta, segundo porque se me da mal y aunque una parte de mí sabe lo importante que es y lo mucho que me arrepentiré en el futuro por estas decisiones que he tomado hoy al respecto; no consigo encontrar la fuerza de voluntad de la que precisaría para hacer deporte sin que ello represente un gran esfuerzo.

 

Por Otro Pasillo

Hay un perro en el vecindario que enloquece cada vez que su dueña lo saca de paseo puesto que justo en el pasillo en el que ellos viven, hay dos casas también con perros; una en un extremo y otra en el otro. Hay una puerta al final del pasillo en cada uno de sus extremos, lo que implica que para sacar a su perro, esta persona tiene que salir o por la puerta de la derecha al final del pasillo junto a la casa con perro, o por la puerta de la izquierda también al final del pasillo y también junto a la casa con perro.

Estos dos perros de las esquinas vuelven loco al de esta vecina, por lo que el comportamiento de su animalito está condicionado y cada vez que lo sacan a pasear sin importar quién o a qué hora o que los respectivos perros de las esquinas están dentro de las casas y no en el patio; este perro hace un escándalo tal que es imposible no despertar o alertar al vecindario entero.

Entonces se oyen vecinos molestos mandándolo a callar, la dueña muy avergonzada gritándole también al perro que se calle y a veces hasta cogiéndole en brazos para tranquilizarle. Cuando los perros de las esquinas sí están en el patio de sus respectivas casas, pasear a este otro perro por el frente es como un suicidio; pero cuando no están él se altera de igual manera porque está condicionado a comportarse de esa forma cada vez que pasa frente a una de esas casas.

 

¿Trazado o Forjado?

Esta última semana he estado reflexionando sobre este tema porque hace casi una semana un suceso me ha dejado un poco en el limbo y por tal he tenido unos días en solitario para pensar y para crecer y para meditar y para simplemente dejar fluir mis pensamientos a través de palabras escritas en un blog o sólo en hojas de papel rayado o sólo de palabras que circulan en mi mente.

Mi reflexión del día va sobre el destino. Si tomamos una definición literaria podría decirse que el destino es el punto final de un camino, sería como llegar a nuestra meta o al final de un recorrido o alcanzar un objetivo. También podríamos hablar de aquel plan que la vida tiene preparado para nosotros, o ese punto final al que hemos de llegar como personas.

No me he basado en las definiciones de la RAE, sólo en mis definiciones, las de sentido común. Pero lo que me estaba planteando hoy es si el destino está trazado o si es algo que verdaderamente forjamos cada uno de nosotros.

 

Waiting

A la espera de una llamada, una decisión, una respuesta.

Sin importar lo que haga en este momento, sólo puedo esperar por ti y es todo cuanto puedo hacer. Y me parece que estoy invirtiendo tanto tiempo en esperar; y espero mientras tú no puedes aclarar tus ideas; pero si esperar es lo que conlleva que lo hagas, entonces es lo que haré. Pero date prisa porque aquí estoy esperando.

Tras cortar la llamada ya estabas tomando tu propio camino. Ya sabías lo que necesitabas y tenías que hacer. Pero a mí me parece que estoy perdiendo la cabeza aunque sabes que sobreviviré.

 

Give Me a Call

A la espera de una llamada que no sé si llegará o cuándo. Dibujas cada imagen en mi cabeza que con tan sólo unas pocas palabras puedo saber lo que has dicho. Hasta que llega un momento en el que hay que llevar las cosas a cabo, hacer ese sueño realidad y asegurarse de que así se quede. Así que hay que dejar los pensamientos florecer en nuestra mente y capturar esas visiones para no dejarlas atrás.

Hoy deberías regalarme una llamada, pero ¿por qué habría de ser así si no me has llamado en los últimos 4 días?

Esta semana he pensado en ti mucho más de lo que debería; ahora existe una estructura que nunca antes pudo sostenerse. No hay más oportunidad para echarte un farol sobre las cartas que tienes en la mesa y lo que debe ser, tendremos que tomarlo como una señal.

 

All Mixed Up

Esta es la canción que utilizo en este instante para describir el estado de mi cerebro, mi cuerpo y mi espíritu. Tengo los sentimientos y los pensamientos revueltos, pero intento fiarme de mis instintos y dejar ir el arrepentimiento. Intento apostar por mí y por mis acciones.

Ahora es de mañana, pero aún tengo en mi mente el recuerdo de la noche del sábado y el vacío que me dejó el domingo. Hay algo que necesito sacar de mi pecho y sin importar si esas palabras lleguen o no a brillar, al final lo que importa es que este sueño siempre será mío.