¿Cómo se puede tener química con alguien por Internet?

El otro día discutíamos en clase un artículo del año 2005 que hablaba sobre el boom de los “corazones solitarios” en la red.

Para ese entonces comenzaron a crearse distintos servicios de búsqueda de parejas en línea que supongo que permanecen y han evolucionado a lo que son hoy en día. Lo que me llamó la atención sobre el artículo fueron los resultados que arrojaban las encuestas, en las que se hablaba de más de 11 millones de solteros en países como Alemania y sobre cómo la mitad de ellos utilizaban estas “bolsas de citas” en la red.

Lo de la búsqueda de pareja en línea (online dating) es algo que yo no comprendo muy bien. No digo que una relación cyber-espacial no pueda funcionar o que no existan muchas parejas que hoy viven felizmente casadas e iniciaron su relación por Internet. Lo que digo es que me sorprende que haya tanta gente soltera y tanta más que está dispuesta a utilizar un servicio de búsqueda de pareja en línea e incluso en ocasiones hasta pagar por ello.

Realmente ¿se nos dan tan mal las relaciones interpersonales que tenemos la necesidad de hacer uso de la web para conseguir gente con la que interrelacionarnos o establecer vínculos sentimentales? ¿A dónde se fueron los tiempos en los que uno salía con el hijo de la vecina, el amigo de la amiga, el pana del primo o el sobrino del jefe del papá de uno?

Y me pregunto ¿cómo coño? consigue uno pareja por Internet, porque deben haber miles de millones de personas allí suscritas y ¿cómo hace uno para elegir o para decirdirse pro alguien? ¿Cómo puede uno estar seguro de con quién está hablando o con quién está a punto de citarse?

Los que han usado estos servicios dirían que hay páginas de páginas, hay unas mejores que otras, hay unas en las que los usuarios realmente buscan entablar amistad o relaciones mientras que hay otras que servirán meramente para establecer encuentros sexuales. Incluso una misma persona puede crear un perfil diferente en cada página para adaptarse un poco más a la intención de la misma.

Yo no lo sé a ciencia cierta porque nunca he hecho uso de estos servicios, pero en el artículo mencionaban un servicio que costaba 180€ por una suscripción semestral y yo me pregunto cómo hay gente que paga por usar una página web para encontrar una pareja. WTH?

 

¿Alguien se acuerda de lo peligroso que puede ser buscar pareja por Internet?

Yo confieso que a mí una vez se me ocurrió citarme a ciegas con un carajo al que sólo conocía por fotos. No sé cómo llegué a conocerlo pero sé que no fue a través de un servicio especializado para ese propósito y jamás se me ocurrió poner mis datos personales en una red pública.

Siempre me preguntaba ¿qué tal que me salga un loco violador o un secuestrador? Así que me aseguré de pedirle a un amigo que me acompañara a mi cita y le pedí que a una cierta hora me llamase. Acordamos unas palabras claves para saber si él debía intervenir y venir a mi rescate o dejarme continuar con la cita y debo decir que aunque no me salió un violador y no hubo necesidad de interrumpir la velada, la cita resultó ser una verdadera mierda y más nunca me quedaron ganas de hacer algo como eso.

Resultó ser una mierda no porque saliese mal como tal, sino porque todo era demasiado awkward. Era un encuentro estudiado, no era un encuentro natural sino como un paso necesario para intentar entablar una relación, cualquiera que fuese. Los dos estábamos nerviosos, incómodos, no sabíamos de qué hablar y al final el tipo resultó ser un meloso que no hacía más que repetirme “eres preciosa” y a mí esos me parecían piropos forzados.

Otra vez hubo un carajo que estuvo detrás de mí por Internet, en aquella época él me decía que estaba recién llegado a EEUU y que estaba buscando amigos porque estaba solo y no conocía a nadie. Yo pasaba olímpicamente del carajo pero él me seguía escribiendo y dejándome mensajes por Internet. Sólo nos conocíamos por nuestros “alias” en la web hasta que un buen día coincidimos en la vida real sin querer porque resultó que teníamos un amigo en común y cuando por casualidad conocí al carajo en persona me di cuenta de que el tipo que tanto me persiguió tenía como 8 años ennoviado con una chama (con la que después se casó y de la que se divorcio a los 6 meses), que no andaba ningún recién llegado a EEUU y que tenía más amigos que Justin Bieber “likes” en su Caralibro.

 

Ya no hablo de lo fácil que es mentir por Internet, de decir cosas que en persona jamás diríamos y de cómo los demás podrían engañarnos en cuanto a su apariencia física se refiere; hablo de lo que está más allá de eso. Hablo de las personas que tienen, por ejemplo, una familia e hijos y aún así andan buscando pareja por Internet. Hablo de los que se crean un perfil falso sólo por el morbo de interactuar con otras personas que creen que ellos son alguien que realmente nunca serán.

Por supuesto que el debate en clases sobre este tema no se hizo esperar. Uno decía que los 180€ le parecía barato porque si se tratase de encuentros personales, el hombre tendría que gastar mucho más dinero en invitarle tragos a la mujer y en citarse varias veces con ella hasta que por fin pudiesen dar un siguiente paso.

Yo no estoy de acuerdo con ese planteamiento por varias razones, primero porque hoy en día las mujeres somos capaces de pagarnos nuestros propios tragos y muchas lo hacemos, a muchas no nos gusta que nos estén invitando tal vez porque sabemos que siempre hay una doble intención. Muchas mujeres hoy en día también somos las que invitamos a los hombres y a decir verdad, a menos que estés buscando algo muy muy serio y seas alguien muy muy conservador, todos los que hemos ido a discotecas en estos tiempos, nos hemos cansado de ver cómo las mujeres se le regalan a los hombres y como esa teoría de varias citas y varios tragos ya no aplica.

Yo no me cité en una discoteca sino a plena luz del día en un lugar público con bastante tránsito de gente. Un lugar, en el que además pudiese conversar con mi interlocutor, porque si a ver vamos las discotecas no ofrecen el mejor ambiente para conversar con alguien.

Si lo que uno busca es un deal de una noche, es fácil encontrarlo. Yo nunca lo he hecho pero he ido a lugares desde los más cutres hasta los más caros donde uno lo ve. Uno sabe de inmediato quién anda buscando guerra y quién está por otros motivos; ya la forma en que se viste una persona, sobretodo en los clubes nocturnos y bares donde suele ser más habitual la práctica de pescar pareja, dice mucho sobre sus intenciones, estamos en otros tiempos.

 

Otras personas que apoyaron el argumento de que era más barato pagar por un servicio de búsqueda de pareja por Internet que salir a buscarla en la vida real, también resaltaron otros aspectos positivos de usar estos servicios: es fácil, puedes conocer a varias personas  a la vez, hay una gran variedad de perfiles, es cómodo poder hacerlo desde casa, es práctico, puedes hacer uso de filtros para buscar criterios específicos, es sencillo y útil para la gente tímida.

A la final, terminó siendo más larga la lista de aspectos positivos que la de los negativos y yo no he dejado de preguntarme si realmente es así. ¿De verdad es mejor buscar pareja por Internet que en la vida real? No lo sé, tendré que entablar una seria conversación con Ardi a ver si ella me lo puede explicar mejor porque así no más, a mí me cuesta muchísimo comprenderlo.

 

No pienso criticar a la gente que busca pareja por Internet porque no deja de parecerme una opción válida; simplemente me parece impresionante que sea tanta la gente que realmente usa estos servicios. Yo creo que buscar pareja por Internet le quita toda la magia y el encanto al proceso de enamorarse de alguien, de sentir mariposas en el estómago cuando lo ves, de darte cuenta de los detalles que tiene contigo, de ir descubriendo cómo y quién es realmente y todas esas cosas que son una parte importante de una relación cálida, cercana y personal.

Buscar pareja por Internet es algo tan abstracto e impersonal que realmente no me puedo imaginar how one goes about it. Hay cosas que el dinero no puede comprar y yo creo que pasar tiempo junto a alguien y tener contacto físico con otra persona (no hablo de sexo ni de meter mano sino de estar personalmente con alguien) es algo que Internet nunca podrá darnos. La red es muy poderosa para muchísimas cosas pero it is porwerless cuando se trata de sentir química con otra persona. El contacto por Internet, en mi opinión, nunca podrá reemplazar al contacto físico.