The only home we’ve ever known…
Con esto me despido del año 2010 agradecida por el balance positivo que me ha dejado y con muchas ganas de recibir al 2011 y todas las bendiciones que traerá consigo.
The only home we’ve ever known…
Con esto me despido del año 2010 agradecida por el balance positivo que me ha dejado y con muchas ganas de recibir al 2011 y todas las bendiciones que traerá consigo.
No estoy segura de las raíces de esta tradición ni de que la misma se practique en toda Venezuela o en otros lugares del mundo; pero sí sé que desde que tengo uso de razón mi madre siempre nos compraba, a mis hermanos y a mí, estrenos para vestir durante la Nochebuena y la Nochevieja cada navidad.
Lo interesante de prácticas como ésta, es que se repiten cada año y que además pasan a formar parte de uno como cosas cotidianas o normales a pesar de que uno no sepa el origen de estas costumbres y de que en muchos casos incluso hasta se practiquen de forma casi inconsciente.
Pero lo malo de los estrenos, en mi experiencia, es que en la medida en que nos fuimos haciendo mayores dejó de ser una bonita tradición que nos generaba la ilusión de tener ropa nueva estos días, para pasar a convertirse en una sutil competencia entre algunos primos a ver quién tenía el estrenos más chulo, la ropa más de moda o los vestidos más sugerentes.
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Cuando hablo de él no me refiero a un amigo imaginario sino a un amigo secreto; una tradición cuyo origen desconozco pero que de seguro se practica en muchos países del mundo y que es típica de la temporada navideña en Venezuela.
Porsi alguien la desconoce, consiste en un simple intercambio de regalos entre compañeros de trabajo, familiares o amigos no sólo para tener un detalle con aquellos que nos rodean sino también para no tener que gastar demasiado dinero en darle un regalo a cada persona a la que nos gustaría.
Con el amigo secreto cada quien da y recibe un solo regalo y así nadie se queda por fuera y tampoco nadie se arruina. Es definitivamente una solución brillante en los tiempos que corren así que este año, por primera vez en la historia de mi familia, hemos decidido hacer un intercambio de este estilo para celebrar la navidad.
El otro día en un encuentro social discutía sobre la conducta versus la naturaleza humana y mientras mi interlocutor argumentaba que hay cosas que hacemos propiamente por nuestra condición de mortales, yo le insistía en que no existía la naturaleza sino la conducta humana aprendida.
Por supuesto que debatir sobre estas cosas es equivalente a iniciar una discusión sobre religión o política; cada uno tiene su verdad, cada cual está convencido de sus propias ideas (o sólo de aquellas que le han inculcado) y cada persona defiende su punto a capa y espada sin que se consiga penetrar esa barrera de tozudez y autosugestión.
Yo objetaba que nosotros no traemos desde el nacimiento el hambre por el poder, la vanidad, el egoísmo y tantas otras actitudes que simplemente responden al entorno en el que crecemos, a la educación que recibimos, a los valores que aprendemos y al condicionamiento que nos incrustan; pero mi interlocutor afirmaba que hay una parte de esos comportamientos que está en la carga genética y que por eso sí existía la naturaleza humana.
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja de la historia:
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.
Simplemente hermoso, aunque un poco evidente, creo que jamás lo había visto así.
Siempre me han gustado las ilusiones ópticas así que hoy comparto una con la que me crucé hace bastante tiempo. Sólo para recordar cómo el cerebro es una cosa seria y cómo esto demuestra que sólo vemos aquello que ya nuestro cerebro conoce.
No me extraña que existan otras dimensiones de las cuales no somos conscientes!
Ya huele a Navidad así que he decidido abrir el mes con uno de esos videos de antaño que me recuerdan las navidades venezolanas y las cuñas Navideñas tradicionales de ésas que ya no existen y que tanto añoro. No encuentro una mejor forma de calificar esto más que “lo que Chávez se llevó”