Yo también me estoy preguntando qué significarán esas iniciales seguidas de un espacio y un asterisco. Y es que es es el concepto que aparece en el último cargo bancario registrado en mi cuenta de ahorros con fecha del 11/11/2009 y por un importe igual al de mi saldo anterior.
Miré mi banca online hace un par de días y sabía que no disponía de mucho balance en cuenta a pesar de que aún ni siquiera acaba la primera quincena del mes, pero así está mi vida financiera estos días y con cada 24 horas que pasan, se hace un poco peor la situación; pero siempre con la esperanza de que pronto mejorará la cosa.
Hoy tuve un buen día en el trabajo, se me pasaron las horas rápido y al salir recordé aquel mensaje en el móvil; “no olvides echar la lotería” por lo que tenía que parar en un par de sitios antes de llegar a casa. Me pasé la estación que fecruento cada vez que me toca repostar al salir del curro pero, “no importa, ya pararé en la que está cerca de casa -pensé. Dios es grande y no, nada pasa por casualidad.
Llegué a mi destino y pedí que me repostasen lo de siempre. Entré a pagar; mi tarjeta salió denegada. La chica lo intentó un par de veces. “Revisa tu saldo en el cajero de ahí” -me dijo. Le obedecí.
0,00€. Encima me cobraban 0,75€ por la transacción consulta pero supongo que no se procesó el pago por aquello de que mi saldo ponía 0,00€. Al menos no estaba en números rojos y creo que psicológicamente el color negro no me causó un impacto tan fuerte.
No puede ser! Qué vergüenza! Me devolví al mostrador sin saber qué decir. Le expliqué a la dependiente que no llevaba más que 10€ de efectivo encima. Debía un total de 25.
Entonces tuve que recurrir a la única persona a la que podía recurrir. Casualmente y sin yo saberlo, él estaba haciendo la compra justo al lado de la estación. Por eso decía que Dios es grande y que nada pasa por casualidad; si hubiese parado en la otra estación se hubiese complicado el que alguien llegase hasta allí a pagar por mí.
No pasaron más de 5 min. cuando apareció abriendo los brazos como quién pregunta ¿qué pasó? pero sin pronunciar palabra. “Vamos a pagarle a la hijita, como en los viejos tiempos” -le dijo él a la dependienta- mientras se dispuso a sacar su tarjeta de débito. Se me subieron los colores al rostro (aún más.)
Me disculpé con la dependienta y con él; ni qué decir de lo que sentí y de lo mucho que esto me trastocó el día.
Y ahora a esperar hasta el lunes para saber de qué cargo se trata y por qué me han dejado sin saldo. Y ahora a sumar los 25€ a las otras cuentas pendientes que tengo ya con él. Y ahora a no encontrar la manera de decirle que aunque no tuve 25€ para repostar, sí tuve 100€ para pagarme un pasaje a Barcelona.
Y por lo demás, HOY ES VIERNES 13…
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